Identity and Access Management (IAM) es un conjunto de políticas, procesos y tecnologías que controlan quién puede acceder a los recursos digitales, qué pueden hacer y cuándo pueden hacerlo. IAM garantiza que solo los usuarios autorizados (ya sean empleados, contratistas o terceros) puedan acceder a sistemas, aplicaciones y datos confidenciales críticos.
La IAM es una de las tecnologías principales que existe para proteger una empresa, sus sistemas y datos. Es uno de los conceptos más antiguos en seguridad, que se remonta a los días de las claves para castillos y contraseñas secretas (piense: “samo abierto”). El concepto de IAM para ordenadores ha existido desde la década de 1960, cuando se utilizaron las primeras contraseñas para iniciar sesión en el Sistema de tiempo compartido compatible (CTSS) en el Instituto de tecnología de Massachusetts (MIT).
A lo largo de los años, los sistemas de IAM han fluctuado en dificultad. A medida que más organizaciones se trasladan a la nube, la IAM se está complicando cada vez más debido a elementos adicionales, diferentes definiciones de términos, formas nuevas y dispares de controlar los permisos y mucho más. Por ahora, debe tener cuidado de asegurarse de que solo las personas o sistemas adecuados reciban la cantidad necesaria de acceso a determinados sistemas y datos.
La IAM es el proceso de identificar y controlar el acceso que se concede a los usuarios y servicios. En su núcleo está la IAAA (Identificación, Autenticación, Autorización y Responsabilidad), que es:
Las soluciones de IAM modernas integran automatización, inteligencia artificial (IA) y machine learning para mejorar la seguridad, mejorar la experiencia del usuario y optimizar los procesos de control de acceso.
IAM ofrece una serie de ventajas para organizaciones que buscan mejorar la seguridad, mejorar la eficiencia y cumplir con los estándares normativos.
La IAM garantiza que los usuarios solo puedan acceder a los sistemas con los que trabajan mediante la aplicación de reglas centralizadas y privilegios de acceso, lo que se conoce como control de acceso basado en roles (RBAC). El RBAC utiliza roles de usuario predefinidos y permisos para determinar los privilegios adecuados que se implementan en los sistemas IAM para evitar el acceso no autorizado, minimizar el robo de credenciales y mitigar las amenazas internas
IAM ayuda a las organizaciones a cumplir con PCI-DSS, EU GDPR, HIPAA, NIST SP 800-53 Rev. 4 o cualquier marco o ley adicional relevante para su negocio. El cumplimiento no es solo un requisito legal, sino que es esencial para proteger su negocio, sus sistemas y datos.
IAM simplifica el enfoque de inicio de sesión/registro eliminando la fatiga de la contraseña con SSO y autenticación adaptativa, a la vez que mejora la experiencia del usuario y mantiene una seguridad sólida.
IAM automatiza el aprovisionamiento de usuarios, el desaprovisionamiento y la gestión de acceso basada en roles. Al crear flujos de trabajo automatizados para algo como la incorporación, esto puede reducir enormemente las cargas de trabajo de TI manuales y aumentar la productividad.
Varias soluciones de IAM ayudan a las organizaciones a gestionar identidades digitales y aplicar políticas de seguridad de forma efectiva. Algunos de los principales proveedores de IAM incluyen:
Las organizaciones pueden superar estos desafíos:
El aprovisionamiento incluye la identificación y la investigación del usuario o sistema. Es necesario confirmar quién es el usuario para poder crear una cuenta adecuada. Es fundamental que las cuentas se configuren solo con los permisos necesarios para ese rol específico.
El mantenimiento se completa durante toda la vida útil de esta cuenta. Los cambios que se producen en el trabajo o proyecto del usuario afectarían a los permisos necesarios. La cuenta debe reflejar el nivel de acceso actual requerido. A menudo, este es el área en la que la empresa necesita mejorar.
El desaprovisionamiento es el final del ciclo de vida de la cuenta. Una vez que ya no se requiere acceso, la cuenta debe cerrarse para proteger el negocio y sus datos.
Los sistemas de IAM abarcan varios componentes clave que trabajan juntos para proteger las identidades digitales y gestionar los permisos de acceso de forma eficiente.
La autenticación verifica la identidad de un usuario antes de otorgar acceso a los recursos. Los métodos de autenticación comunes incluyen:
Después de la autenticación, IAM aplica políticas de autorización para determinar a qué recursos puede acceder un usuario y qué acciones puede realizar. Los modelos de control de acceso incluyen:
El SSO mejora la comodidad del usuario al permitir a las personas autenticarse una vez y obtener acceso a múltiples aplicaciones sin introducir repetidamente credenciales. Federated Identity Management (FIM) amplía el SSO en múltiples organizaciones, permitiendo un acceso perfecto entre socios comerciales, proveedores y proveedores de servicios en la nube.
PAM es un componente de IAM especializado que protege cuentas privilegiadas y credenciales administrativas. Ayuda a prevenir amenazas internas y ciberataques mediante la aplicación de estrictos controles de acceso para usuarios de alto privilegio como administradores de TI.
IAM garantiza el cumplimiento normativo mediante la aplicación de políticas de seguridad, la supervisión de registros de acceso y la generación de pistas de auditoría para equipos de seguridad y agentes de cumplimiento. Las capacidades de gobernanza de identidad incluyen:
Cómo IAM mejora la ciberseguridad
La IAM es un mecanismo de defensa fundamental frente a las ciberamenazas. Fortalece la postura de seguridad de una organización al:
A pesar de sus beneficios, la IAM presenta desafíos, incluidos:
La IAM está evolucionando rápidamente para mantenerse al día con los desafíos emergentes de ciberseguridad y la transformación digital. Las tendencias clave incluyen:
Identity and Access Management (IAM)
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